El público exigía que se cuente la verdad

Muchas veces confiamos en que el tiempo hará justicia. Mientras tanto KINOA.TV pone en escena una obra descomunal, el cine de Palito Ortega Matute. Un pionero del horror Andino y un infatigable creador de historias fascinantes y conmovedoras. Su hijo Renato comparte el recuerdo de su padre y maestro.

Mi padre fue una persona inspiradora para mí. En un país donde en sus inicios había poco apoyo hacia las personas u organizaciones que se dedican a hacer cine, teatro y arte en general, gracias a su pasión y a su voluntad de ejercer el arte, él tuvo la fuerza y la voluntad de seguir adelante.

Era una persona con gran sentido del humor, alguien que siempre ha mantenido una sonrisa y alegraba con sus bromas las reuniones familiares, asimismo, le gustaba contarnos sus anécdotas, experiencias en aquellos años conflictivos y de terror en Perú, además de explayarnos sus ideas y argumentos para sus próximos proyectos y el cómo pensaba producirlos.

Siempre me motivó a culminar mi carrera para trabajar con él pero lamentablemente falleció el 8 de febrero del 2018. En los últimos minutos de su vida le prometí continuar su legado. Mi padre dejó varios guiones ya escritos y proyectos en pre y producción. Para mí y mi familia son historias que definitivamente tienen que terminar de ser contadas y producirse.

Los primeros recuerdos de mi padre como director son inmemoriales y a la vez inolvidables. Recuerdo de pequeño que actúe en “La Maldición de los Jarjachas”, además también hacía de extra en “El rincón de los inocentes” y en distintas películas en las cuales nunca tuve un acercamiento a la parte técnica, hasta cuando rodaron “El demonio de los Andes”, dónde participé como montajista y editor, incluyendo asistente de campo y de producción. Quiero incluir que cada una de estas películas retrata un hecho social bastante importante, sobre todo empezando con “El rincón de los inocentes” qué es una película que aborda de manera clara y contundente el proceso de la violencia desatada en Ayacucho en la década del 80.

Desde mis primeros años de vida observé a mi padre desenvolverse como director y productor de cine. Siempre estaba escribiendo sus guiones, organizando, buscando financiamiento, auspicios para poder lograr la producción que se había propuesto.

El momento que me inclinó hacia el cine, fue cuando rodaba la película “El demonio de los Andes”, su nombre inicial fue “Jarjacha 3”, era parte de la trilogía de la maldición de los jarjachas y por temas comerciales se decidió cambiar a “El demonio de los Andes” para así poder estrenarlo en salas comerciales de Lima. Ahí fue cuando, mi padre, me encargó la asistencia de sonido directo, asistente de cámara o asistente de luces. Esto despertó en mí la magnífica idea de crear sensaciones y emociones para la cámara y para que el espectador pueda sentirlas y emocionarse. Aquel sentimiento prendió esa chispa en mí e hizo que decida la carrera que estoy estudiando actualmente.

Incesto en los andes

Inspirada en la  mitología andina, es una historia que ha sido rodada en el año 2001, tiene una duración de 91 minutos y participan actores recurrentes de Palito Ortega como Edwin Béjar, Nelson Béjar, Irwin González, entre otros actores. La historia trata sobre el horror andino, esta forma coloquial de transmitir historias de manera oral entre abuelos a nietos padres a hijos sobre el ser mitológico jarjacha. Se lleva esta cultura a la pantalla grande. La historia se produce en un pueblo donde ocurren extrañas muertes provocadas por algún animal o alguna criatura monstruosa quien se convierte en este demonio por las noches. En la película, sus protagonistas Cirilo, Mateo y Remigio con la ayuda de un sacerdote tratarán de cazar y eliminar estos seres mitológicos.

El rincón de los inocentes

Largometraje de ficción de género Drama, inició su rodaje en 2004 y tuvo como protagonistas a Giovanni Ciccia, Sergio Galliani, Renzo Schuller, así como a el entonces pequeño Fabio Jerí, además de otros actores reconocidos de la ciudad de Ayacucho. El rodaje terminó en 2005 y su estreno tuvo muy buena acogida. El 2012, gracias a un premio de la DAFO para postproducción fue posible transferir la película a 35mm y de esta manera tenerla en un formato en que pueda ser exhibida su máxima calidad, además de haber sido remasterizada y reeditada con audio en 5.1. y una colorización hecha en Cuba.

El Pecado

Es el séptimo largometraje de mi padre, trata la historia de Yajaira en algún pueblo de la provincia de Ayacucho, quién desde su niñez ya mostraba su orientación sexual distinta a los demás niños de su pueblo. Yahaira trataba de vivir tranquilamente jugando con muñecas o acicalándose para parecer una señorita, pero lamentablemente sus familiares eran intolerantes con ella, ejercían violencia física y psicológica, hecho que provocó que huyera de su casa y tomara su propio rumbo. Esta película aborda los entretelones de la partida del protagonista y nos deja una angustiante sensación de injusticia y dolor, una muestra de lo que padecen algunas personas a causa de la discriminación y la homofobia. 

El demonio de los Andes

Largometraje de horror sobre la mitología andina, también trata sobre los Jarjachas, pero esta vez con un enfoque más moderno, con efectos especiales digitales, animatronics y CGI, con actores reconocidos en la capital limeña. En esta Tercera parte de la saga vemos como Jarjacha sigue asesinando y desapareciendo personas. La película se estrenó en 2014 a nivel nacional, en Perú, la cual tuvo buena acogida y se viene trabajando en la posibilidad de hacer una secuela. Personalmente, considero un reto hacer a futuro la segunda parte.

La Casa Rosada

Largometraje de ficción, obra póstuma de Palito Ortega que toca fibras muy sensibles, trata también acerca de la violencia política y el abuso a los derechos humanos de miles de personas, inocentes, en la ciudad de Ayacucho. La película narra la historia de dos niños que van en busca de su padre desaparecido al ser sindicado erróneamente, como un mando oficial de la cúpula senderista. Los niños logran reencontrarse con su padre y finalmente escapan del holocausto que existía en Ayacucho.

En nuestro país, en la cinematografía, la literatura, el teatro y otras expresiones humanas de arte y cultura hay pocos espacios para retratar el proceso de la violencia política que atravesó nuestro país. Los pocos aportes existentes, en el caso específico de cine, no son suficientes, mucho menos estos se han contado de manera directa a través de sus personajes protagonistas de la vida real y ese es el gran aporte de esta película, que ha recreado las vivencias de las verdaderas víctimas de estos episodios de terror.

El cine argentino y chileno son referentes para tomar como ejemplo, desde 1980 hasta 2016, Argentina ha producido alrededor de 60 películas del proceso de la dictadura, en Chile desde 1975 hasta 2015, se han realizado cerca de 45 películas construyendo de esa manera la memoria colectiva. 

Después del fallecimiento de mi padre, la película, “La Casa Rosada”, ya estaba casi terminada, faltaban algunos detalles como temas de publicidad, spots, trailers, material para redes sociales, ruedas de prensa y todo lo que concierne a publicitar una película. Recuerdo una fuerte emoción en la avant premier, junto a todo el equipo de producción.

Nos mantuvimos en salas de cine por 3 meses, es algo que muy pocas películas pudieron lograr, sean largometrajes comerciales o de autor, esto se dio gracias al público que exigía ver la película, exigía que se cuente la verdad porque es una película que cuenta una historia basada en hechos reales. 

Esta etapa, para mí, fue un desafío personal de aprendizaje, de cómo narrar correctamente y sin dañar la verdad ni manipularla para que la ficción y la trama sean mejores, contarla tal como sucedió, de esta manera poder narrar una película basada en hechos que sucedieron. Más allá de ello, la película, gracias a Dios, fue muy bien recibida y tuvo buenas críticas por los espectadores en festivales. En distintos lugares donde se presentó se valoró el trabajo, porque como bien dijo Palito fue uno de sus mejores proyectos o trabajos que pudo realizar en su vida y creo que si él hubiera seguido vivo, hubiese logrado contar historias más complejas y llenas de realismo.

Mi padre trataba de contar dentro de sus historias las vivencias de los propios peruanos; esta idea de crear y mostrar nuestra cultura, nuestras creencias, nuestras supersticiones en pantalla grande. Por ejemplo con el monstruo de jarjacha, él quería que sea como una especie de hombre lobo o como un vampiro, pero peruano y que sea reconocido como un ícono de terror en los Andes y en el mundo. Esto atraería al público a ver más sobre nuestra cultura y dar a conocer más sobre nuestras creencias. Revivir y rememorar esas historias que nos contaban nuestros abuelos cuando éramos niños o aquellas noches que nos juntamos antes de ir a dormir. Lo que le interesaba también era rescatar esta cultura y su idiosincrasia, reflejando las emociones creadas a partir de hechos que han sucedido verdaderamente y hechos que él Incluso pudo vivir en carne propia, con experiencias cercanas a los hechos del “El rincón de los inocentes”.

La enseñanza que me dejó mi padre fue primeramente pisar tierra en cuanto a mis historias escritas. Mi padre fue conocido en Perú por haber sido el pionero del cine de horror en Perú. Quiero que sea recordado más que todo como un ser de estudio, alguien que ha sabido hacérselas en las buenas y en las malas; ha sabido usar las cosas simples que tenía a mano para crear historias muy complejas. Yo sé que con el tiempo será valorado.

Agradezco que me haya otorgado fortaleza para poder realizar las producciones que él no pudo terminar, así como las historias que quedaron en papel y están esperando ser llevadas a la pantalla grande.

Mi nombre es Renato Ortega, soy actual estudiante en la universidad UPC en la carrera de Ciencias de la Comunicación y Medios Interactivos. En mis tiempos libres me dedico a la música, el deporte y a viajar y a conocer un poco más mi país, acerca de su cultura y de sus costumbres para poder así enriquecer mis conocimientos al momento de contar historias. Además, tengo una productora llamada Fox Perú Producciones con la cual hemos venido trabajando videoclips, cortometrajes y videos institucionales. Últimamente, nos centramos en crear el contenido promocional de las películas de mi padre que se encuentran en las plataformas streaming.