Jorge Cedrón II: Realismo subjetivo y militante
La obra de Jorge “Tigre” Cedrón tiene la pasión de los autores que hacen lo imposible por exhibir su cine, agitar las mentes, aquietar sus propios y complejos destinos.
Perteneciente al cine político de la generación del ’60, el llamado “Nuevo cine argentino”, Cedrón tuvo la fortuna de realizar cortos y largometrajes de ficción y documental, la extrañeza de filmar por encargo de un dictador y la sola opción de proyectar otros films en la clandestinidad. Finalmente, alejado en el exilio y vigilado por la sangrienta dictadura que dominaba la Argentina en 1980, tuvo una enigmática y violenta muerte.
En su tiempo en Francia, Jorge Cedrón procuró preservar sus películas repartiéndolas como piezas de rompecabezas por Europa y América. Cada lata en una mano amiga que pudiera ocultarla del olvido. Veinte años después, su hija Lucía Cedrón recordó que hay labores imposibles como unir ese puzle, y decidió acoger esa imposibilidad.
Gracias a esta epopeya cinematográfica, hoy podemos hacernos de esta Peña dedicada a Jorge Cedrón y su obra de arte militante, tan conmovedora en su contenido como en la manufactura estética que la detallada restauración permite destacar.
De valor histórico y cinematográfico fundamentales para la cultura argentina, sus películas fueron coguionadas por escritores como Juan Gelman, Miguel Briante y Rodolfo Walsh. En la primera entrega de la Peña de Jorge Cedrón tendremos el film “Operación masacre”, apoyado en el libro escrito por Walsh -que inauguró el género de novela no ficción-, y que relata el fusilamiento de militantes peronistas en 1956. El contenido político de denuncia que le costó la vida al escritor de la novela, anunciaría el destino del cineasta. Otras ficciones igual de reales y autorreferenciales son “El habilitado”, y los cortometrajes “El otro oficio” y “La vereda de enfrente”.
Los documentales que se suman en la segunda entrega son “Por los senderos del libertador” (el peculiar encargo sobre José de San Martín), “Resistir” y “Gotán”.
La expresión que elige Cedrón para el compromiso y la curaduría militante de su narrativa, es la forma en la que cuenta las historias. La composición de planos y los ángulos elegidos para cada toma tienen lo asombroso de la espontaneidad y del cálculo milimétrico, algo contradictorio y sin embargo posible. Material en monocromo y color, sus films son obras de arte de realismo humanista, con retratos de obreros de mirada intensa y sufrida, de jóvenes pícaros de las orillas del Río de la Plata, de sótanos en fábricas, de militantes serios, dirigentes y próceres. Todos los personajes de Cedrón son trazados con un óleo espeso y con el delicado trazo de la brocha gorda.
¿Te gustaría que volvamos a programar esta peña?
Suscríbete al newsletter y tendremos en cuenta tu pedido.
Películas
- Argentina
- Documental
- 1980
- Argentina
- Documental
- 1978
- Argentina
- Documental
- 1971